Comprar, tirar, comprar...fabricados para no durar

Baterías que se 'mueren' a los 18 meses de ser estrenadas, impresoras que se bloquean al llegar a un número determinado de impresiones, bombillas que se funden a las mil horas... ¿Por qué, pese a los avances tecnológicos, los productos de consumo duran cada vez menos?

La 2 de Televisión Española y RTVE.es emite  "Comprar, tirar, comprar" un documental que nos revela el secreto: obsolescencia programada, el motor de la economía moderna.
Rodado en España, Francia, Alemania, Estados Unidos y Ghana, Comprar, tirar, comprar, hace un recorrido por la historia de una práctica empresarial que consiste en la reducción deliberada de la vida de un producto para incrementar su consumo porque, como ya publicaba en 1928 una influyente revista de publicidad norteamericana, "un artículo que no se desgasta es una tragedia para los negocios".
El documental, dirigido por Cosima Dannoritzer y coproducido por Televisión Española, es el resultado de tres años de investigación, hace uso de imágenes de archivo poco conocidas; aporta pruebas documentales y muestra las desastrosas consecuencias medioambientales que se derivan de esta práctica. También presenta diversos ejemplos del espíritu de resistencia que está creciendo entre los consumidores y recoge el análisis y la opinión de economistas, diseñadores e intelectuales que proponen vías alternativas para salvar economía y medio ambiente

UN CASO PRÁCTICO

Una bombilla tradicional de 100 W (que cuesta unos 0,6 euros) proporciona la misma luz que una lámpara de bajo consumo de 20 W (unos 9 euros).
Si están encendidas unas cinco horas diarias, su consumo eléctrico a lo largo de un año, proporcionando las dos la misma luz, será:

100 W x 5 horas/día x 365 días = 182.500 Wh

20 W x 5 horas/día x 365 días = 36.500 Wh

En el recibo eléctrico nos facturan por kilovatios hora (kWh). Suponiendo que el kWh cuesta 0,14 euros: 182.500 Wh x 0,14 euros/kWh = 25,6 euros

 36.500 Wh x 0,14 euros/kWh = 5,11 euros

En un año la lámpara de bajo consumo nos ahorra 20,49 euros. Por otra parte, las lámparas de bajo consumo duran 8 veces más (8.000 horas) que las bombillas convencionales (1.000 horas).

El gasto de ambas en 8.000 horas de vida útil de la lámpara de bajo consumo es: 20 W x 8.000 h x 0,14 euros/kWh = 22,4 euros

100 W x 8.000 h x 0,14 euros/kWh = 112 euros

El ahorro total son los 90 euros ahorrados en las factura eléctrica más otros 4 euros por las siete bombillas convencionales que tendríamos que haber comprado, ya que éstas no suelen durar más de 1.000 horas. Además evitaremos la emisión a la atmósfera de casi media tonelada de CO2.

Mucha más información e ideas de cómo ser más eficientes en la "Guía práctica de la energía : consumo eficiente y responsable". Es gratuita y se puede descargar o solicitar en la web del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Eficiencia Energética (IDAE). Os adjunto un enlace para acceder a la publicación.   

http://bit.ly/hh12D8

Cómo ahorrar con lámparas de bajo consumo

Desde el punto de vista económico, cuanto menos luz artificial se use mucho mejor, pero no siempre es posible prescindir de ella. Los hogares y los lugares de trabajo tienen que estar bien iluminados, evitando así que los ojos trabajen en exceso.
La cantidad de luz que proporciona una bombilla se mide en lúmenes (lm) y la potencia eléctrica que consume se mide en vatios (W).
Las bombillas de incandescencia de toda la vida consumen bastante energía, y por eso hace años que las fluorescentes, mucho más eficaces, reemplazaron a las bombillas tradicionales en las cocinas. Son más caras, pero también duran mucho más tiempo.
La baja eficiencia energética de las bombillas incandescentes y halógenas se debe a que la mayor parte de la energía eléctrica que consumen la transforman directamente en calor, y no en luz. Por eso se calientan más que las fluorescentes.
En el siguiente enlace podrás conocer la mejor opción de sustitución de lámparas incandescentes.


http://bit.ly/dMHEUH

Llega el Smart Meter, un aliado inteligente contra la subida de electricidad

Unos veinticinco millones de hogares y establecimientos españoles deberán sustituir en los próximos años su contador electromagnético de electricidad por otro digital, el Smart Meter o contador inteligente, que se perfila como un aliado ante las previsibles subidas de las tarifas eléctricas.
Este cambio deberá completarse antes de 2018. El contador inteligente permite facturar por tramos horarios y, en consecuencia, acogerse a tarifas más baratas.
Expertos que han participado en un seminario internacional sobre eficiencia energética organizado esta semana en Zug (Suiza) por Landis Gyr, líder de terminales de medición eléctrica, han destacado que la subida de las tarifas eléctricas en Europa es inevitable.
La consultora finlandesa Vaasaett Global Energy cree inevitable la implantación de un consumo energético "responsable" que aumente el consumo doméstico en horas de menor demanda, las de tarifas más baratas, lo que ahorraría de 20.000 a 50.000 millones de euros en la UE hasta 2020.
El Smart Meter ayudará a que en muy pocos años las tarifas de la electricidad y del gas sean similares a las que ya existen para la telefonía móvil, con ofertas más atractivas, basadas en tramos horarios flexibles.
Además informa en tiempo real del consumo de electricidad y gas, avisa con colores de la tarifa que se está aplicado y advierte al cliente en su móvil o correo de que su consumo comienza a ser penalizado.


Posdata: el enlace que os adjunto es de la información realizada por mi compañero de EFE Alfredo Martínez, donde encontrareis esta noticia ampliada.



http://bit.ly/90UwfO

Un tercio de los usuarios no apaga el ordenador

El 35 por ciento de los usuarios de PC no apaga el ordenador después de usarlo, lo que supone un coste adicional de 45 euros al año en la factura eléctrica, según un reciente estudio de la empresa danesa SPAMfighter.
Según estos datos, apenas un 65 por ciento apaga su ordenador personal, mientras que un 24 por ciento lo hace una vez al día y un once por ciento lo tiene casi siempre encendido.
En España, se calcula que unos seis millones de ordenadores no se apagan por la noche o sólo se apagan una vez al día. Ello deriva en elevados costes económicos y repercusiones en el medioambiente.
Cuando un equipo informático no se apaga por la noche el consumo de energía que utiliza es de 438.1 kW/h por año, lo que equivale a una emisión adicional de 0,2 toneladas de CO2 y un coste de unos 45 euros al año en la factura eléctrica.
Según la encuesta de SPAMfighter el motivo principal para no apagar el PC (28% de las respuestas) es que hacerlo supone mucho tiempo; un 11 por ciento deja el PC encendido porque está descargando archivos de películas o canciones; y un 39 por ciento afirma que sus ordenadores se apagan solos automáticamente.

El huerto de Bill Mollison en el balcón

Una granja/huerta de tres metros cuadrados. Una idea brillante para la salud y evitar más contaminación causada por el transporte y la distribución de mercancías.

Contrólate! Tu bolsillo y el medio ambiente lo agradecerán.

La llegada de la factura de la luz, del agua o del gas siempre depara sorpresas. Una manera de evitar los disgustos es colocar sencillos medidores en nuestros hogares a un precio muy razonable, teniendo en cuenta, además, el ahorro que pueden comportar en nuestra economía doméstica y el menor impacto ambiental que conllevan.
Conocidos son los medidores para controlar el consumo de la energía eléctrica en tiempo real, hay infinidad de modelos y de precios, que van desde los quince a los cincuenta euros. Incluso los hay que calculan el recibo a final de mes y son fáciles de instalar y de programar.
Otros ingenios permiten medir el consumo de agua durante la ducha, un modo de ser más eficiente en un país con un régimen pluviométrico tan irregular (y escaso).
Se trata de una especie de cronómetro que cuando sobrepasa los litros de agua programados por el usuario hace sonar una alarma.
Un curioso desarrollo tecnológico es también el que permite acabar con el consumo residual de los electrodomésticos cuando se encuentran en posición stand by. Una posibilidad es conectarlo a la TV o el DVD y, utilizando el mando de estos, los electrodomésticos se apagan completamente.
Os animo a echar un vistazo a las numerosas páginas web que ofrecen estos dispositivos.