miércoles, 1 de diciembre de 2010

Cómo ahorrar con lámparas de bajo consumo

Desde el punto de vista económico, cuanto menos luz artificial se use mucho mejor, pero no siempre es posible prescindir de ella. Los hogares y los lugares de trabajo tienen que estar bien iluminados, evitando así que los ojos trabajen en exceso.
La cantidad de luz que proporciona una bombilla se mide en lúmenes (lm) y la potencia eléctrica que consume se mide en vatios (W).
Las bombillas de incandescencia de toda la vida consumen bastante energía, y por eso hace años que las fluorescentes, mucho más eficaces, reemplazaron a las bombillas tradicionales en las cocinas. Son más caras, pero también duran mucho más tiempo.
La baja eficiencia energética de las bombillas incandescentes y halógenas se debe a que la mayor parte de la energía eléctrica que consumen la transforman directamente en calor, y no en luz. Por eso se calientan más que las fluorescentes.
En el siguiente enlace podrás conocer la mejor opción de sustitución de lámparas incandescentes.


http://bit.ly/dMHEUH

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