martes, 28 de septiembre de 2010

Comida lenta (Slow food)

Muy recomendable la  página www.slowfood.es (comida lenta), un movimiento presente en 151 países que nació en Italia en 1986 como contrapunto a la filosofía imperante por aquellos años de la comida rápida.
En España han empezado a surgir los restaurantes Kilómetro Cero, propuestas hosteleras que acercan los productos locales a los consumidores. Ello implica menos gasto en transporte y, en consecuencia, una menor utilización de combustibles fósiles.
Para formar parte de la red de restaurantes Kilómetro Cero es necesario que los productos utilizados sean  orgánicamente saludables, obtenidos con prácticas respetuosas con el medio ambiente, y económicamente sostenibles, esto es, que garanticen un modo de vida digno para los agricultores
Contrariamente a aquellos, que son los más, que confunden la eficiencia con el frenesí,  se propone como vacuna una adecuada porción de placeres sensuales, suministrados de tal modo que proporcionen un goce lento y prolongado.
Si la "Fast-Life", en nombre de la productividad, ha modificado nuestra vida y amenaza el ambiente y el paisaje, "Slow-Food" es hoy la respuesta de vanguardia. http://www.slowfood.es/

¿Por qué Factor 4?

Hay libros que dejan huella. Es el caso de "El factor 4", en realidad un manual para hacer un uso más eficiente de la energía y de los materiales sin perder calidad de vida. Sostiene incluso que puede duplicarse el bienestar mundial usando la mitad de los recursos naturales.
La intención del blog "Factor4.Menosesmas" es acercar esta opción a quienes la visiten, desde los pequeños gestos diarios hasta los que requieren algo más de conciencia individual y colectiva.
La eficiencia es el arte de usar los mínimos recursos en un trabajo determinado, y eliminar aquellos que producen lo contrario.
Por ejemplo, todavía se venden electrodomésticos ineficientes cuando existe tecnología para reducir en un factor 4 o más el consumo energético de los mismos.
En 1996, los autores de "El Factor 4" argumentaban que, para estabilizar las emisiones de efecto invernadero, había que reducirlas en un 60%. Hoy, los más optimistas elevan el porcentaje al 90%.
Espero que os guste y participeis en mi ventana del medio ambiente.